Han visto esos arboles pequeños que normalmente hacen los japones? Pues aunque la mayoría de las personas llegamos a pensar que son un tipo de especie en particular, lo cierto es que, cualquier árbol sin importar cual sea, puede convertirse en Bonsai.
Pero para que esto ocurra, se deben seguir una serie de pasos. Tal como el nombre de la entrada lo indica, esto es toda una técnica que se ah empleado durante cientos de años y ah pasado de generación en generación. Hasta la creación del Internet. Pues ahora no tenemos que viajar hasta japón para aprender de un maestro de bonsai. Ahora las cosas tan fáciles que solo basta con buscar en Google.
En lo personal, esta técnica no me agrada. Una vez que conozcan la manera de tener un árbol pequeño para siempre, quizás me entiendan.
Para mi es tortura. Lo se, lo se, sigo siendo dramática. Pero yo prefiero un árbol enorme al cual no pueda ni tocar sus hojas.
Pero no por que a mi no me guste, no quiere decir que no le gustara a otras personas. Asi que..
Les comparto una información de una web muy completa.
Literalmente un bonsái significa: "árbol en maceta".
El arte del bonsái consiste en cultivar un árbol en una maceta y mediante su modelado recoger la esencia de su naturaleza, tratando de imitar o no a los árboles de su especie en la naturaleza, dependiendo del estilo elegido.
Esencia y espíritu del Bonsái

Después los monjes chinos del Zen lo introdujeron en Japón, desarrollando su faceta religiosa y espiritual.
La esencia y espíritu del bonsái es el arte mediante el que expresamos la vida eterna del mundo que nos rodea. Nuestro bonsái, nos sobrevivirá y será transmitido a las siguientes generaciones.
El sitio de cultivo

Si tienes un jardín o una terraza, ese es el lugar ideal para todo el año. Evita la orientación Sur a pleno sol junto a una pared porque el sol dejará seca la maceta con mayor frecuencia. La mejor orientación es Oeste o Este en una zona de sol y sombra con buena ventilación.
Durante el tiempo que lo cultives en el interior de casa (sólo durante la estación fría del año), evita el sol directo a través de los cristales de la ventana. La mejor orientación es Oeste, Este o Sur sin sol directo, pegado a la ventana. Evita la orientación Norte, ya que no habrá luz suficiente.
La maceta adecuada
La maceta se elige en proporción al tamaño de tu bonsái y como complemento a sus colores, estilo y silueta. No es imprescindible una maceta especialmente diseñada para cultivar un bonsái, pero si conveniente.
Los estilos en bosque emplean macetas planas ovaladas poco profundas o lajas de piedra.
Los estilos en cascada se cultivan en macetas altas, de más de 2 ó 3 veces la altura del árbol para tener espacio suficiente por el que cuelguen sus ramas hacia abajo.
Los estilos más libres, como el bunjin o literati, prefieren macetas redondas.
Los estilos rectos, ya sean formales o informales, suelen utilizar macetas rectangulares u ovaladas profundas.
Asegúrate que tus macetas tengan unos buenos agujeros de drenaje, patas y una buena base para asegurar a tu bonsái un buen drenaje y que sus raíces no se quedan nunca totalmente secas.
La tierra

Aunque existe una tierra llamada akadama, que es una tierra volcánica de origen japonés y la preferida por la mayoría de los aficionados y expertos, es aconsejable, como principiante, que uses cualquiera de las mezclas de tierra ya preparadas de venta en los centros especializados de bonsái, ya que usar sólo akadama, sin mezclar, no permite demasiados errores con el riego o con el abonado.
Intenta trasplantar o replantar utilizando siempre el mismo tipo de tierra, salvo que sea el primer trasplante y la tierra sea de mala calidad debido al bajo precio del bonsái.
Si a pesar de estas recomendaciones, deseas intentar tu propia mezcla de tierra, una mezcla universal y estándar para cualquier tipo de bonsái debe contener a partes iguales: arena para facilitar el drenaje y la aireación; mantillo para suministrar nutrientes y algo de acidez; y arcilla para ayudar a la retención del agua.
El trasplante

Observa los brotes en primavera y realiza el trasplante cuando las yemas están hinchadas y comiencen a abrirse. Si ya se han abierto, es tarde para que hagas el trasplante.
Si haces un trasplante y tienes dudas sobre la cantidad de raíces que tienes que podar, un truco seguro para no dañar el árbol es dejar 1/3 más volumen de raíces que de parte aérea (copa).
No te olvides de amontonar algo de tierra sobre el sitio en el que justo colocarás el árbol, ya que dejar sin tierra la base del tronco entre las raíces puede provocar la podredumbre.
Sujeta el árbol a la maceta mediante un alambre a través de los agujeros de drenaje para evitar que se rompan las raíces nuevas por algún movimiento del árbol después del trasplante.
Antes de fijar definitivamente el árbol a la maceta con los alambres, debemos comprobar que el árbol encaja perfectamente en la maceta con la capa de drenaje incluida. En el caso de que no encaje, tendremos que seguir podando el cepellón hasta conseguir que encaje con facilidad, siempre y cuando el tamaño de la maceta elegida sea el adecuado para el árbol y sus raíces puedan o deban ser podadas.
El riego
El riego es la técnica más importante para la salud de tu bonsái y debes aprenderla y dominarla lo antes posible.
Nunca riegues tu bonsái por inmersión, a pesar de lo que aconsejan algunos libros de dudosa calidad o comerciantes no profesionales del bonsái. Tienes que regar cada vez que la superficie comienza a secarse y hacerlo a fondo hasta que salga abundante agua por el drenaje. Utiliza una regadera con agujeros lo más finos posibles y nunca dejes agua retenida en bandejas que estén en contacto permanente con las raíces o la base de la maceta.
El agua de lluvia es la mejor para regar y a falta de esta aguas con la menor dureza posible (contenido en sales), pero esto no quiere decir que riegues con agua destilada porque matarías a tu árbol.
Abonado
Tu bonsái necesita nutrientes para poder alimentarse a través de la fotosíntesis. Básicamente necesita que le proporciones: hidrógeno (del agua), nitrógeno, fósforo y potasio (y el carbono que lo toma él de la atmósfera); y en menor cantidad otros oligoelementos (hierro, azufre, magnesio, etc.)
Básicamente, el nitrógeno está relacionado con la salud y crecimiento de la parte aérea (hojas, tallos, etc.); el potasio con las flores y frutos, y sistema inmunológico de la planta; el fósforo con la salud de las raíces; el hidrógeno y el carbono en la elaboración de sustancias orgánica (azúcares, hormonas, aminoácidos, etc.)
El mejor abono es el abono orgánico sólido. Utiliza sólo abonos de venta en centros especializados de bonsái.
Nunca abones un bonsái enfermo o débil.
Las dos épocas de abonado intenso son en primavera y otoño, para garantizar la brotación anual y la acumulación de reservas para el año siguiente.
Alambrado
El alambrado es ante todo una técnica de cultivo que permite que el sol y el aire fresco llegue a todas las ramas y hojas del árbol, lo que permite un desarrollo vigoroso y sano del árbol.
Además, es técnica que te permite modelar el bonsái en el estilo que deseado, aunque no todas las especies permiten esta técnica debido a la naturaleza quebradiza y/o rígida de sus ramas.
El alambre permite mantener las ramas en la posición deseada hasta que se lignifican. Hay que tener cuidado de que no se marque y retirarlo antes de que esto suceda.
Siempre tienes que colocar el giro del alambre en el mismo sentido que vas a colocar una rama. Por ejemplo, si deseas doblar la rama a la izquierda, el alambre debe colocarse dando vueltas a la izquierda.
El alambre se retira en el sentido contrario al que se retiro y cortando en pequeñas piezas, lo que evitará dañar las ramas. Un árbol que no se siente cómodo con el alambre es un árbol que no lo necesita.
Poda/Pinzado
La poda y el pinzado son dos técnicas esenciales para mantener la salud y forma de tu bonsái, así como para la reducción del tamaño de las hojas. El pinzado es especialmente importante en el caso de las coníferas (pino, junípero, tejo, criptomeria, ciprés, cedro, podocarpo, etc.).
No hay que confundir poda con pinzado. La poda se realiza sobre las ramas de años anteriores y el pinzado sobre las ramas jóvenes de la última brotación.
Para modelar correctamente tu bonsái, debes eliminar todos los brotes que nacen bajo otra rama, en el interior de una curva y todos los que aparecen formando un círculo en las intersecciones de las ramas porque producen abultamientos que pueden llegar a ser mayores que los de la base del tronco.
En general, la mayoría de los bonsáis se podan o pinzan a 2 ó 3 hojas cuando las ramas y hojas están suficientemente maduras y desarrolladas. La primavera suele ser la época más apropiada, pero depende de cada especie en particular.
Intenta cortar las ramas lo más cerca posible del tronco, evitando dejar muñones, y trata de usar herramientas adecuadas y afiladas.
Aplica sobre las heridas pasta selladora y evitarás enfermedades.
Saber más
http://bonsaimania.com/
muy interesante y completa su información además tiene sustento muy bien
ResponderEliminar